De joven, cuando tomaba el metro en la Ciudad de México, inventaba juegos para distraerme en los trayectos largos. Por ejemplo, imaginaba cómo sería el mundo si no hubiera círculos, o cuadrados, o triángulos. Entonces no sabía que lo inexistente eran los hubieras...
Escuecen tantos los "hubieras", que ojalá no lo hubiera dicho.
ResponderBorrarOtro saludo,
Db.