Como un niño en el cine, así quedamos enredados en la ilusión. De esto proviene toda nuestra vanidad, ambición e inseguridad. Nos enamoramos de las ilusiones que hemos creado y desarrollamos un orgullo excesivo en nuestra apariencia, nuestras posesiones y nuestros logros. Es como llevar puesta una máscara y pensar con orgullo que la máscara eres realmente tú.
Traducción al español e imagen, mías.
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