lunes, 11 de noviembre de 2024

Invitado: Ajahn Chah


Hay un millón de maneras de practicar el Dhamma.* Las cosas que se pueden decir sobre la meditación no tienen fin. Hay tantas cosas que nos pueden hacer dudar. Solo sigue barriéndolas, entonces ¡no hay más duda! Cuando tenemos un entendimiento correcto como este, no importa dónde nos sentemos o caminemos, hay paz y soltura. Donde sea que meditemos, ese es el lugar al que traes tu conciencia. No sostengas que uno solo medita mientras está sentado o caminando. Todo y en todas partes es nuestra práctica. Hay conciencia todo el tiempo. Hay atención plena todo el tiempo. Podemos ver el nacimiento y la muerte de la mente y del cuerpo todo el tiempo y no dejamos que nos agobie el corazón.  Suéltalos constantemente. Si llega el amor, déjalo volver a su hogar. Si llega la codicia, déjala volver a su hogar. Si llega el enojo, déjalo volver a su hogar. ¡Síguelos! ¿Dónde viven? Luego escóltalos allá. No te quedes con nada. Si practicas así, eres como una casa vacía. O, explicado de otro modo, este es un corazón vacío, un corazón vacío y libre de todo mal. Lo llamamos un "corazón vacío", pero no está vacío como si no hubiera nada, está vacío de mal, pero lleno de sabiduría. Entonces lo que sea que hagas, lo harás con sabiduría. Pensarás con sabiduría. Comerás con sabiduría. Solo habrá sabiduría. 

Esta es la enseñanza para hoy y te la ofrezco a ti. 

*Equivalente pali del término sánscrito "Dharma" (N. de la T.)

 

corazones en el cielo



















Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

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