Comparto aquí las mías:
Cosas que aceleran los latidos del corazón
una llamada en la madrugada; una junta con las mean ladies; un regalo súper envuelto; una cita con la dentista o con la oculista; creer que no la pagué la tarjeta de crédito a tiempo; escuchar "Both Sides Now", de Joni Mitchell; una mala noticia; una buena noticia; un beso en la boca, largo y profundo; una carrera, sobre todo en pendiente ascendente; el momento anterior a que se anuncie la lista de ganadores de un concurso o la puntuación de una gimnasta en las Olimpiadas; un toque de mota; que una enfermera me tome la presión; el despegue y el aterrizaje de un avión o las bolsas de aire o que una turbina suene como un motor que no prende; el "Adelita, ven acá" de mi mamá; llegar a casa tarde, muy tarde, mucho después del toque de queda, y encontrarte a tu papá medio desnudo sentado en la sala
Cosas que pierden al ser pintadas
la mirada de una persona; la frescura de un trozo de sandía; la fuerza de una borrasca; la intención de un revolucionario; el miedo de un fusilado a muerte; el brillo de las estrellas, salvo en un cuadro de Van Gogh; el reflejo de las plantas en el agua, salvo en cuadros de Monet; la patria; Emiliano Zapata en el mural de Diego; el dolor de Frida, aunque quizás se intensifique en sus cuadros porque ahí no pasa; una concha de vainilla y un chocolate caliente, porque no nos los podemos comer; las lágrimas, porque se secan; los mocos; la intensidad de un parto
Nubes y cosas que me gustan particularmente
las nubes, sí, sobre todo las esponjositas o con el iluminándolas por detrás; el chocolate negro con caramelo y un toque de sal; una buena serie médica; jugar Código Secreto; una sesión de práctica y plática con blaze; un pisto con mucho jitomate que combine calabacitas y berenjena; el atardecer en el mar, un vaso de tíbicos y tehuacán a la hora de comida; jugar continental; leer antes de dormirme; hace mucho tiempo, un vaso de fernet con coca-cola; la cara de mi gata cuando se acuesta en mi pecho; ver llover y no mojarme; el frío cuando me puedo tapar; los atardeceres invernales como de algodón de azúcar en mi balcón
No hay comentarios.:
Publicar un comentario