domingo, 28 de diciembre de 2025

Invitado: Kyabje Dilgo Khyentse Rinpoché

 

Explorar la naturaleza de la mente


D
irige tu atención hacia adentro entonces, y permite que tu mente se relaje. Notarás no solo un pensamiento o idea, sino muchos. 

Por ejemplo, si piensas en tu mamá, ese es un pensamiento, pero luego este, a su vez, evoca todo tipo de pensamientos distintos, tales como los recuerdos de la gentileza que te mostró. Si aún está viva, podrías pensar en visitarla, y si no, podrías sentirte triste. Estos son pensamientos de apego. 

Si piensas en tus enemigos, reflexionando sobre las maneras en que te han lastimado en el pasado, cómo es seguro que lo vuelvan a hacer en el futuro, y cómo debes encontrar alguna manera de deshacerte de ellos: estos son pensamientos de aversión. Podrías preguntarte de dónde provienen este apego y aversión. De hecho, provienen de la creencia errónea en la existencia de lo que llamamos "yo".  

~ Consejo para los participantes en el retiro de tres años


open, spacious & relaxed



Original en inglés y fuente, aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

martes, 23 de diciembre de 2025

Listas de cosas 2


En El infinito en un junco (ya acabé la primera parte...), Irene Vallejo dice que los expertos dicen que la escritura nació en forma de listas, para contar cabras, espadas, ánforas de vino. Y muchos siglos después seguimos haciendo listas, del súper, de pendientes, de regalos, de ingredientes para una receta. Irene menciona a una escritora japones del siglo X, Sei Shonagon, quien introdujo listas en su Libro de la almohada. Y yo tomé algunos de sus epígrafes sugerentes como temas, o puntos de partida, para iniciar la última sesión de práctica de escritura del año en persona.

Comparto aquí las mías:

Cosas que aceleran los latidos del corazón

una llamada en la madrugada; una junta con las mean ladies; un regalo súper envuelto; una cita con la dentista o con la oculista; creer que no la pagué la tarjeta de crédito a tiempo; escuchar "Both Sides Now", de Joni Mitchell; una mala noticia; una buena noticia; un beso en la boca, largo y profundo; una carrera, sobre todo en pendiente ascendente; el momento anterior a que se anuncie la lista de ganadores de un concurso o la puntuación de una gimnasta en las Olimpiadas; un toque de mota; que una enfermera me tome la presión; el despegue y el aterrizaje de un avión o las bolsas de aire o que una turbina suene como un motor que no prende; el "Adelita, ven acá" de mi mamá; llegar a casa tarde, muy tarde, mucho después del toque de queda, y encontrarte a tu papá medio desnudo sentado en la sala

Cosas que pierden al ser pintadas

la mirada de una persona; la frescura de un trozo de sandía; la fuerza de una borrasca; la intención de un revolucionario; el miedo de un fusilado a muerte; el brillo de las estrellas, salvo en un cuadro de Van Gogh; el reflejo de las plantas en el agua, salvo en cuadros de Monet; la patria; Emiliano Zapata en el mural de Diego; el dolor de Frida, aunque quizás se intensifique en sus cuadros porque ahí no pasa; una concha de vainilla y un chocolate caliente, porque no nos los podemos comer; las lágrimas, porque se secan; los mocos; la intensidad de un parto

Nubes y cosas que me gustan particularmente

las nubes, sí, sobre todo las esponjositas o con el iluminándolas por detrás; el chocolate negro con caramelo y un toque de sal; una buena serie médica; jugar Código Secreto; una sesión de práctica y plática con blaze; un pisto con mucho jitomate que combine calabacitas y berenjena; el atardecer en el mar, un vaso de tíbicos y tehuacán a la hora de comida; jugar continental; leer antes de dormirme; hace mucho tiempo, un vaso de fernet con coca-cola; la cara de mi gata cuando se acuesta en mi pecho; ver llover y no mojarme; el frío cuando me puedo tapar; los atardeceres invernales como de algodón de azúcar en mi balcón


atardecer invernal, como de algodón de azúcar,  en mi balcón







sábado, 20 de diciembre de 2025

Invitado: Dudjom Rinpoché


Sé constante en medio del ir y venir de la felicidad y el sufrimiento. Sé gentil e incluso con otros. La cháchara imprudente e inmoderada te pondrá en su poder; el silencio excesivo podría generar falta de claridad en cuanto a lo que quieres transmitir. Así que mantén un término medio: no fanfarronees con confianza en ti mismo, pero tampoco seas un felpudo.  No corras detrás del chisme sin examinar la verdad en él. Las personas que saben cómo mantener la boca cerrada son raras. Así que no parlotees sobre tus deseos e intenciones; guárdelas para ti mismo. Y ya sea que estés hablando con un enemigo, un conocido, o un amigo, nunca rompas una confidencia.  

atardece con peces en mi balcón

Original en inglés y fuente, aquí. Traducción al español e imagen, mías.

viernes, 19 de diciembre de 2025

d.i.v.e.r.t.i.m.e.n.t.o.


Porque sin duda el lenguaje es fascinante, hoy comparto por aquí una minicolección de frases en inglés que me enseñó una amiga estadunidense más otra que pesqué en mi drama médico favorito (la mítica ER), para referirse metafóricamente y con humor (y sin demasiada corrección política) a una persona faltosa, como se diría coloquialmente en España (yo esta palabra se la aprendí a mis abuelos paternos y a mi tía Marisa).

Para cada una propondré una traducción al español para más diversión. Igual alguna de las expresiones pega en nuestra lengua. (Me ceñiré al artículo masculino nomás para hacerlo menos complicado.)

1)
He's not playing with a full deck.

No está jugando con la bareja completa.

2)
He's one sandwich short of a picnic.

Está a un sándwich de hacer un picnic.

3)
He's not the brightest bulb in the tree.

No es el foco más brillante del árbol.

4)
He's not the sharpest knife in the drawer.

No es el cuchillo más afilado en el cajón.


Y hasta aquí la entrega de hoy.
Como dije, un mero divertimento.

jueves, 18 de diciembre de 2025

Invitado: Su Eminencia el 3er Jamgön Kongtrul Rinpoché Karma Lodrö Chökyi Senge


La quintaesencia del Budadharma [las enseñanzas de Buda] es traer felicidad y sus causas a todos los seres sensibles y eliminar el sufrimiento y sus causas de todos. Puesto que todos los seres humanos anhelan el bienestar, un estado libre de frustración y dolor, yo creo que cada tradición espiritual en el mundo enseña esta misma meta. Todos los propósitos espirituales son, por lo tanto, idénticos en su meta, pera dadas las diversas inclinaciones mentales y propensiones de cada ser viviente, los medios para propiciar bienestar varían y difieren. En el camino espiritual del budismo, un practicante también se esfuerza por liberarse del sufrimiento y alcanzar paz y felicidad. 

Hay diferentes tipos de felicidad: relativa y última. La felicidad relativa podría parecer felicidad, pero ese no es el caso. La felicidad relativa se vuelve sufrimiento cuando las cosas inevitablemente cambian o se pierden. Puesto que la naturaleza de la felicidad transitoria es sufrimiento, los seres atraviesan una frustración tremenda y experimentan mucha insatisfacción —lo cual trae sufrimiento y dolor más intensos— mientras se esfuerzan por alcanzar su meta. 

Hay mucha turbulencia en el mundo —guerras, conflictos y catástrofes naturales—. Todos queremos estar libres de semejantes experiencias y pensamos que la paz, el bienestar y la felicidad dependen de circunstancias y condiciones que necesitan crearse o adquirirse fuera de nuestra condición presente. Continuamente hacemos lo que podemos para satisfacer nuestro deseo de tener felicidad en el mundo. Puesto que todas las cosas se transforman en el sufrimiento de la pérdida, no podemos realmente experimentar un gozo genuino. Ya que todas las cosas compuestas están sujetas a la destrucción y el deterioro, cualquier bienestar creado y experimentado de nuevo se sostiene precariamente. El Buda enseñó que la paz y la felicidad duraderas y genuinas solo pueden encontrarse dirigiendo nuestra atención hacia adentro. 

La verdadera naturaleza de los seres vivientes, que es felicidad y contento, es inherente a todos los seres sin excepción y desde un tiempo sin comienzo. No será posible ser verdaderamente felices y estar satisfechos hasta que hayamos alcanzado la realización de nuestra naturaleza verdadera. Cuando hayamos alcanzado la realización de nuestra verdadera naturaleza, experimentaremos la riqueza y plenitud de nuestro ser. Por ejemplo, si uno adquiriera la mina de joyas de alguien más tras haberle despojado de su tierra y su propiedad, uno no estaría satisfecho porque tendría miedo de perder la fortuna e incluso la propia vida. Por otro lado, si uno poseyera legalmente una mina de tesoros, uno tendría la libertad de usarla como quisiera tras haberla desenterrado. De igual modo, la paz o gentileza que son nuestra propia naturaleza se vuelven muy significativas cuando se descubren y cultivan. Pero, tal como es, todo lo compuesto, creado o adquirido está sujeto al sufrimiento del cambio y la pérdida.  

Para experimentar paz y alegría duraderas, el Señor Buda enseñó que necesitamos dirigir nuestra atención hacia adentro y pacificar y domar nuestro estado presente de agitación mental. Si no domamos y entrenamos nuestra mente, no habrá paz mundial. La paz verdadera es la cualidad fundamental de la mente y puede experimentarse a través de las prácticas de meditación de los medios hábiles. La práctica de meditación nos permite experimentar nuestra mente, que por naturaleza es abierta, gentil y serena.





Original en inglés (y foto de Rinpoché), aquí.
Traducción al español e imagen, mías.

martes, 16 de diciembre de 2025

No me interesa


Texto inspirado en la canción del Sylvia Meyer (amada cantante uruguaya) del mismo título:




No me interesa si las acciones en la bolsa suben o bajan. No me interesa saber las fluctuaciones de las monedas. No me interesa el último aifon, ni aipad ni kindel. No me interesa el coche del año. No me interesa saber cuál es la mejor crema antiarrugas ni el champú que me dejará el pelo más brillante No me interesan las estadísticas ni los 10 pasos para tener éxito. No me interesa el futuro de la inteligencia artificial. No me interesa saber por qué M no me saludó en el concierto de M. Es triste, pero en realidad no me interesa casi nada de lo que Marisa tenga que decir. No me interesa ahorrar dinero para hacer un viaje espacial. Nome interesa ser la primera ni la más esto o aquello. No me interesa competir con otres. No me interesa ser influencer ni tener poder ni alcanzar los mil o 10 mil o 100 mil seguidores en instagram. No me interesa remodelar mi casa ni cambiar mi televisión ni comparar un teléfono listo. Ni siquiera me interesa regalado. No me interesa, dejó de interesarme, lo que M y las Eles piensan de mí. No me interesa, dejó de interesarme, complacer a las personas para que me quieran. Dejó de interesarme que le pelo me quede bien todos los días, aunque me encanta cuando me queda bien. En modo Medusa, me dije al verme al espejo, no despectivamente pero sí con juicio. Antes odiaba cuando me quedaba el pelo como a Riquete el del Copete de ese horrible cuento infantil (Riquet à la houppe, en francés). Es increíble la cantidad de cosas espeluznantes que he sido capaz de decir de mi pelo, de mi apariencia. Tuve a la mejor maestra en este arte: mi mamá. Cada vez que me pongo un sombrero digo que parezco un condón y suena chistoso, pero es triste que haya pasado tantos años denigrándome a mí misma. Cuando empecé a visitar a Marisa mi prima después de que ya no vivía con ella, siempre tenía un comentario desagradable como mi mamá: te cortaste el pelo, se te veía mejor largo; te dejaste crecer el pelo, se te veía mejor corto. Y yo aprendí a decirme todos esos errores (lapsus por horrores). Parezco champiñón o piñata o perro lanudo...

Y cierro con mi canción favorita de Sylvia Meyer nomás para consentirme, "Juana de Arco en la ducha",
hoy 16 de diciembre, cuando mis papás me celebraban mi santo: 



viernes, 12 de diciembre de 2025

la guadalupana en 3 tomas (bastante aleatorias)


1

Hace 42 años mi amiga J y yo nos fuimos de viaje a Europa al terminar la prepa, después de unos meses de trabajo como maestras de inglés en Interlingua. El último país en nuestro recorrido fue España y ahí visitamos Santiago de Compostela y su impresionante catedral. Mientras recorríamos el monumento (tuvimos la gran suerte de ver el botafumeiro purificando el espacio), nos desviamos del camino principal y acabamos abriendo la puerta de un cuarto en una de cuyas esquinas había una imagen de nuestra Virgen de Guadalupe. J era muy religiosa y yo no, pero ambas nos dirigimos hacia ella como atraídas por un imán: un trocito de casa estando tan lejos. "Sois mexicanas, ¿verdad?" o algo así nos preguntó la mujer que cuidaba el lugar. Nos explicó que siempre que un mexicano entraba a esta sala, hacía lo mismo que nosotras. Sí, todos los mexicanos somos guadalupanos. (O casi.)


2

Mis papás tenían un amigo, Roberto Moreno de los Arcos, esposo de otra buena amiga, sobre todo de mi mamá, Cuca. Él era historiador (los otros 3, abogados). En una ocasión entró en una discusión con un colega español sobre la Virgen de Guadalupe. El español demostró que la suya era más antigua. Entonces Roberto le contestó: "Pero la nuestra es más milagrosa". En mi casa se contó esa anécdota varias veces a lo largo de los años. 

3

Al despertar esta mañana al son de los cohetes para la virgen, iniciados desde las 0 horas o antes, pensé (no sé bien por qué) en la película Tizoc, de 1957 protagonizada por Pedro Infante, el indio Tizoc, y María Feliz, la bella criolla María de quien él se enamora. Yo debo haber visto la película en la casa de mi abuela Rosa en Cuernavaca, en alguna repetición posterior en el Canal de las Estrellas. Tengo la impresión de que el amor de Tizoc por María tiene que ver con que él ve en ella de algún modo a su virgen (¿la de Guadalupe?), aunque tendría que volverla a ver para confirmarlo. Sí recuerdo que la historia no acaba bien. Y hace unas semanas, cuando me disfracé para una fiesta de Halloween, donde ni los anfitriones se habían realmente disfrazado, alguien sacó a Tizoc a colación (por el disfraz de mi nuera) y yo dije que lo interpretaba Pedro Infante. Alguien más, con un dejo bastante edadista para mi gusto, dijo que yo seguramente lo sabría. Porque soy la más vieja aquí, ¿verdad?, le respondí. Asintió. Al poco rato me regresé a mi casa.


jueves, 11 de diciembre de 2025

biblio.biblioteca.bibliotecaria


Yo fui bibliotecaria durante un verano. En circunstancias poco ortodoxas.

Recuerdo el piso de arriba del departamento de mis papás, el número 2 en el 548 de la calle Uxmal en la Narvarte en el DF. Era un medio piso, en realidad, la parte superior de lo que llamaban un dúplex. Había un pasillo, donde desembocaba la escalera, que pasaba por enfrente de las 3 recámaras (la de mi hermano a la izquierda, la mía en medio y la de mis papás a la derecha) y concluía en un segundo baño, el de los niños, de azulejos negros y amarillos y una tina, lavabo y excusado también amarillos, después de pasar por el baño de los adultos, alfombrado, decorado con cuadros, incluyendo una reproducción de Remedios Varo que me papá decía que eran él y mi mamá,  y con una regadera grande, sin tina.

El pasillo se me aparece gris, polvoso, oscuro. Asfixiante.

¿Qué hacía yo allí un verano, unas vacaciones, con una libreta de tapas anaranjadas, de plástico firme, haciendo fichas para cada uno de los libros de la biblioteca de mi papá (que era más suya que de mi mamá? ¿Por qué no me fui a la casa de mi abuela en Cuernavaca?

Quizá mi mamá ya había vendido su parte a la familia de su madrastra. Entonces tendría yo 16 años o más.

¿Por qué me quedaba encerrada en casa entre libros, polvo y con la única compañía del retrato de mi abuela Adela (con su vestido azul con lunares blancos y sus ojos tristes) que colgaba entre las interminables baldas del librero de madera, entintado en café muy oscuro, que recorría todo el pasillo? ¿Qué habrá sido de aquella libreta (o libretas) con toda esa información? 

Supongo que mi hermano se iría al Club France a jugar tenis mientras yo copiaba autores, títulos, editoriales, fechas y números de páginas. ¿Era acaso una manera de asegurar el amor de mi papá? ¿Su predilección?

No recuerdo cuánto tiempo dediqué exactamente a esa tarea. Hoy parece una burbuja sombría  en el mar de mi vida. Y para dar honor a quien honor merece, este recuerdo surgió leyendo El infinito en un junco de Irene Vallejo y su historia del primer bibliotecario, Calímaco de Cirene. (Mi opinión del libro aún es cambiante, pero sigo. )

Y como no puedo responder a mis propias preguntas, comparto una imagen de la luz dorada de la mañana decembrina de hoy sobre mi propio librero, donde los libros están acomodados sin ton ni son, entre fotos, adornos, plantas, latas de cerveza y botes de crema que serán macetas, y muñecas de trapo y barro.

Quizás una rebelión de mi antigua bibliotecaria:








miércoles, 10 de diciembre de 2025

hermana, no


Qué placer volver al diccionario. Qué joyas escondidas, pero a la vista. Y sí, sé que puedo sonar bastante nerda (¿a que no sabían que esta es una palabra como tal, junto a su masculino nerdo, derivada del inglés nerd?), pero así es la cosa.

Hacía tiempo que no me asomaba a ese espacio, pero otra vez pensé que era una buena manera de entrarle a este tema, bastante espinoso en mi caso. Y me encontré con el origen de la palabra que hoy me ocupa:

Del lat. [frater] germānus '[hermano] carnal', der. de germen 'germen', 'brote'

Lindo lo del brote, ¿no?, como plantitas que no saben de odio ni de malos sentimientos.

A continuación, vienen 7 acepciones, de las cuales a mí me concierne, sobre todo, la primera:

  1. m. y f. Persona o animal que tiene en común con otra u otro el mismo padre y la misma madreo solo uno de ellos.

Medio alucinantes me parecen los sinónimos...

Pero antes de abordar mi asunto (y sí, le estoy dando vueltas, porque no me es fácil y me duele, aún), comentaré otras curiosidades del vocablo.

Hay 12 frases que lo contienen, entre las cuales llamaron mi atención:

hermano del trabajo

  1. m. ganapán (‖ hombre que lleva recados o bultos).

porque en la vida lo había oído y ese "ganapán" sería un buen nombre para un perro, quizás, como lo fue "gandul" para el bóxer color caoba que dicen que me cuidaba de bebé en la casa de mi abuela en Cuernavaca y que murió ciego.

Las demás enfatizan más si la relación está establecida por ambos padres, solo por padre o solo por madre (como en "hermano uterino"), o por la nodriza ("hermano de leche") o si solo viene de un lado sin especificarlo ("medio hermano"). Y claro está también "el hermano bastardo" (m. y f. hermano nacido fuera de matrimonio, respecto de los hijos legítimos del mismo padre), lo cual daría bastante para hablar de prejuicios y esas cosas, pero hoy no será.

Y luego aparece como modificador de otras 2 palabras, formando otras 2 frases:

"lenguas hermanas" (bastante obvia): 
  1. f. pl. lenguas que se derivan de una misma lengua madrep. ej., el español y el italianoque se derivan del latín.

y

"primo hermano" (del cual hay tela que cortar en mi vida también, junto con el innombrable primo segundo, claro, pero tampoco es para hoy):
  1. m. y f. Hijo del tío carnal de una persona.


Todo esto para llegar a lo inevitable (ineludible, irremediable, inexcusable y, en Chile, impajaritable), que fue tema del nuevo grupo de práctica de escritura presencial de los sábados. He aquí adonde mi mente y mi mano llegaron ese día, después de hablar de la muerte, el cambio, las canas, las arrugas, las relaciones, las amistades y las parejas:


Hasta las relaciones de familia se terminan. ¿Hasta cuándo un hermano sigue siendo tu hermano si no lo ves, si no hablas con él, si no sabes cómo es, ni qué piensa, ni qué le gusta? Ya perdí la cuenta de la última vez que vi a mi hermano ni recuerdo la última vez que nos hablamos ni qué nos dijimos. Sí recuerdo haberlo bloqueado de mi correo electrónico y de mi feisbuc, después de enviarle un mensaje advirtiéndoselo y deseándole (de corazón) lo mejor a él y a sus hijos (esos sobrinos que nunca supieron que tenían una tía), tras su enésima negativa a una petición de ayuda de mi parte transmitida, además, con un mensaje tan agresivo como descalificador. Mi mamá estaría satisfecha, supongo, o quizás no. Yo creo que nunca vivió satisfecha e interponerse entre mi hermano y yo fue una estrategia de supervivencia pero no una que condujera a la felicidad de nadie. Román (mi hermano, del mismo nombre que mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo y quién sabe cuánto más hacia atrás) y yo seguiremos siendo hermanos hasta que alguno de los dos se muera, supongo, o los dos, pero en la vida presente eso no quiere decir nada. ¿Se acordará él de mi cumpleaños? El de él es el 11 de marzo. Es inevitable que lo recuerde y que sepa que el próximo 11 de marzo, cumplirá 62 años. No creo que él sepa o tenga en cuenta que yo cumpliré 63 el 5 de abril. (Solo 11 meses hubo entre mi nacimiento y el suyo.) ¿Se acordará de los cumpleaños de mis papás y de su aniversario de bodas? ¿Se acordará y seguirá felicitando a Olguita por su cumpleaños el 12 de marzo, al día siguiente del suyo? (Ella decía que él había sido su regalo de 15.) Ella y yo ya nos felicitamos tampoco, pero quizás ella se acuerde de mi aniversario, como lo hago yo del suyo. 


Habría más que decir, mucho más, pero hoy lo dejaré hasta aquí, como una suerte de prólogo o introducción.
Y cerraré con una foto de luces de temporada nomás para dejar un mejor sabor de boca:




domingo, 7 de diciembre de 2025

nopal navideño


Así le digo yo, pero parece que el mundo (entiéndase google) se refiere a esta planta más como "cactus de Navidad". Resulta que es oriunda de las selvas tropicales de Brasil. Aunque es efectivamente un cactus, prospera en zonas húmedas y sombrías (no en el desierto), donde se adhiere a los árboles como epífita. Su nombre científico es Schlumbergera y popularmente también se le dice Santa Teresita o Pata de Jaiba (poco festivo, aunque muy gráfico...).

Yo lo conocí gracias a doña Pina, mi vecina del primero, que lo tiene en un macetero, junto a unas begonias (creo) y a la planta de flores moradas cuyo nombre he olvidado, en la puerta de su casa. Por estas épocas, le sacaba yo fotos a las flores del nopal y un día le dije a doña Pina si me regalaba un piecito para plantarlo en mi casa. Me dijo que sí, pero no  pasó nada.

Una mañana, o quizá una tarde, después de caminar, me robé yo los piecitos (pensé que con cortar 2 o 3 de los segmentos del cactus que salen uno arriba del otro sería suficiente y lo fue y, además, robo robo no era porque ya doña Pina había dicho que sí, ¿no?). Los piecitos pegaron e iban creciendo muy poco a poco, hasta que un buen día, doña Pina me interceptó a la entrada del edificio y me dio dos piezotes que ella había puesto en agua para mí: ya tenían raíces y, de hecho, empezaban a podrirse. No me atreví a confesar mi hurto; solo le agradecí y me los traje a mi casa.

Consideré tirarlos a la basura porque ya empezaban a oler mal, pero tampoco me atreví. ¿Cómo, después del esfuerzo y buena onda de doña Pina? Así que los planté junto a los piecitos y también pegaron. Hoy se ven integrados todos como una sola planta en una maceta mitad negra y mitad azul con espirales blancas que compré hace años y en donde no se había dado nada. Cuando descubrí que a la Khandro le gustaba morder el nopal navideño, la empecé dejar salir al balcón solo bajo mi supervisión.

Y el nopal medró, prosperó, se puso muy bonito y, finalmente, hace unos días empezó a florear: ¡en mi balcón! Me hizo enormemente feliz, sobre todo, porque es como tener otro pedacito de doña Pina cerca (no es la primera planta que me regala: ahí está la planta de flores moradas con corazón blanco cuyo nombre he olvidado).

Aquí las preciosas flores del cactus de navidad (mejor con minúscula).

Las 2 primeras:



Y la tercera:



Ya hoy amanecen marchitas, sobre todos las primeras.
Así su vida. Y la nuestra.
Con suerte y siguen brotando flores nuevas.

viernes, 5 de diciembre de 2025

Invitado: Trulshik Rinpoché


Cuando juzgas a otra persona, no la defines a ella, te defines a ti mismo. La percepción no es la realidad. Lo que parecen ser defectos en otros podrían ser, de hecho, reflejos de nuestras propias aflicciones mentales. Yo no tengo un problema de actitud: tú tienes un problema de percepción. 

Recuerda, la manera en que nos trata la gente es su karma. La manera en que reaccionamos es el nuestro. 


sobreviviente otoñal

Original en inglés, aquí.
Traducción al español e imágenes, mías.


Y yo me sigo peleando aún, desde hace meses, vidas quizás, con las sensaciones que me provocan el rechazo, el juicio, la agresión de otros, de elege, como si fueran golpes en el plexo solar, brasas en los ojos que no se apagan. Lo peor es que me peleo, aún, con ella y siento odio y aversión. Y no lo actúo, no. Volteo a ver hacia adentro y me desespero conmigo misma. Y vuelvo a llorar. También podría ser compasiva conmigo y con mis sensaciones y con mi karma y con el dolor presente, quizá enraizado en el pasado, pero presente.

Y entonces recuerdo las palabras del prodigioso maestro de mi maestro, Dechen Rangdrol:

Erring and erring, we walk the unerring path

(errando y errando, caminamos por el camino sin error)


desayuno en movimiento

jueves, 4 de diciembre de 2025

Invitado: Dzogchen Ponlop Rinpoché





*


LA PRESENCIA de la AUSENCIA

El yogui aquí no conoce ningún pasado
El momento presente es lo que es

El yogui aquí no conoce ningún futuro
El momento presente es lo que es

El yogui aquí no conoce ningún presente
Este momento es donde está

El yogui aquí no conoce ningún miedo
El ahora es la ausencia de esperanza

El yogui aquí no conoce ninguna esperanza
Aquí mismo es donde se para


                                                                                    Taipéi 28-05-2010


Traducción al español, mía.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

m i r a s o l e s.....


De camino a Ozumba, le pides a tu comadre que se detenga en un campo de mirasoles, detrás del cual yace la volcana, tapada por la nubes. Olivia está por ofrecerte algo para cortarlos, pero le dices que solo vas a sacar fotos. Unas cuantas, dices, y te bajas del coche casi corriendo. A los 2 minutos estás de vuelta: un perro blanco con  manchas negras se empezó a acercar demasiado y abortaste la misión. Lograste, pese al susto (más mental que real), una foto de mirasol con mariposa:



Pero se te quedaron muchas más en el tintero.

Llegan a Ozumba. Te bajas a comprar fruta con el marchante de tu comadre que siempre pregunta por ti, pero hoy no te reconoce. Habla con un cliente de asaltos y seguridad. Tiene unas toronjas y unas peras espectaculares. Más adelante, Olivia se baja por las cosas que necesita María Eugenia y tú vas a por unos rábanos que vende una señora desde una carretilla: los moja con agua sucia para que se vean frescos y aprovecha el agua para asustar a un perro y medio bañarte a ti. Pero se ven buenísimos y a Santiago le encantan. De ida a los rábanos, compras 4 pares de calcetines por 20 pesos en total (una ganga) en un tienda donde la dependienta te llama "chica" cada 2 por 3. De regreso de los rábanos, te vuelves a parar con la "chica" y compras 3 calzones por 100 pesos (otra ganga). La "chica" quiere darte una bolsa de plástico negra para que te los lleves (y nadie vea que has comprado calzones), pero le dices que no hay problema, que te los ponga en la misma bolsa transparente donde van los calcetines.

Cuando llegas al coche, Olivia y María Eugenia ya te están esperando. Preguntas por el Kevin y nadie lo ve. ¿Se habrá bajado el pequeño perro de la hermana de tu comadre? Las mataría a todas de ser así. María Eugenia descubre que está abajo de su asiento. Menos mal.

De ahí, le pides a tu comadre que se paren por pulque. Te dice que te deja y vuelve por ti porque tiene que ir a la casa por un recibo. Le dices al señor del pulque que volviste por más porque está buenísimo (lo cual es muy cierto). Un cliente que está tomándolo en el puesto te dice que se nota por lo chapeada que estás. Solo sonríes. Compras medio litro natural y medio de mazapán y te sientas a esperar a tu comadre. 

Después de que te recoge, van a pagar el teléfono y luego le pides que te lleve a sacar más fotos de mirasoles. Dice que hay unos en el camino viejo a Tepe, pero tienen que dejar a Olivia primero en la casa para que acabe su día de trabajo. El Kevin sigue con ustedes.

Resulta que los mirasoles del camino viaje a Tepe están muy esmirriaditos y María Eugenia se encamina al prado donde conseguiste la primera foto. Dice que el perro seguramente ya no estará y tiene razón. Te bajas y ahora sí haces bastantes fotos, de más cerca y de más lejos.










Qué preciosos son, piensas. Al volver al coche, tu comadre te dice qye que lástima que no traía su teléfono, que una foto hermosa hubieras sido tú entre los mirasoles. No puedes evitar acordarte de Stacie y de cómo le gustaban, quizá fueran su flor favorita. Les decía "cosmo flowers" y los plantaba enfrente de su casa en Swift Current, Saskatchewan, Canadá. Hoy ya no sabes ni dónde vive. El Día de San Esteban se cumplirán 3 años de su llegada a México en aquel viaje de 2 semanas donde tocaron una intimidad imposible. Nunca la volverás a ver, cuando menos no en esta vida. Casi seguro.

A Adrián y a ti también les gustaban mucho los mirasoles y los disfrutaron cuando vivieron en Chimal antes de naciera Santiago. No estás segura si llegaron a cortar un ramo para adornar algún espacio del Castillo Plano.

lunes, 1 de diciembre de 2025

Invitado: Dilgo Khyentse Rinpoché


Samsara nunca desaparecerá simplemente por sí mismo. Tú mismo tienes que querer deshacerte de él activamente. Si reconoces el sufrimiento de samsara, reconocerás que la fuente del sufrimiento yace en tus emociones oscurecedoras y las acciones negativas que engendran, y que la fuente de las emociones oscurecedoras yace en tu aferramiento a la idea de un yo. Si puedes deshacerte de ese aferramiento, el sufrimiento cesará. Liberación significa liberarte de las ataduras de tus emociones y acciones negativas.   


atardece en el Tepozteco











Original en inglés y fuente, aquíTraducción al español e imagen, mías.